¡NUESTRO DÍA!

Hoy es un día importante, es un día grande, lo es porque es el nuestro, el de todas y todos.

Fecha señalada en el calendario y en nuestros corazones, día de fiesta y de reivindicación, porque no hay mayor fiesta que la de la palabra, la de poder celebrar lo conseguido entre todas y todos sin olvidar el camino que resta por andar para poder seguir celebrando los logros venideros. Siempre tendremos en la mente a las y los que no están y siempre las y los honraremos respetando su legado, legado que late en las entrañas de esta querida tierra forjada tantas veces con la sangre de quienes más la amaban.

Hoy es el día de todas y todos, de oriente a occidente, de norte a sur y por supuesto de también de nuestras queridas Cuencas mineras y como no de Langreo. Día de todas las mujeres y hombres que tallamos con nuestras manos el futuro de las generaciones que vienen y siempre con la responsabilidad de entregar un legado mejor del recibido.

Día de un único color, de una única bandera, sin distingos rojos, azules, de izquierdas o de derechas, hoy todas y todos sentimos igual y debemos conjurarnos para que esta hermosa excepción se convierta en cotidiano, para que sea la bella rutina que presida nuestro devenir.

Día rural y urbano, de mar y montaña, de lengua y “Llingua”, de Asturias y “Asturies” ¿acaso importa?, importa lo que hacemos, importa más lo que deberíamos hacer y aun no somos capaces, no importa como lo decimos o como “quies decilo”.

Amigas y amigos, compañeras y compañeros, disfrutar y reivindicar, e intentemos todas y todos respetarnos y querernos al menos en la misma medida que lo hacemos con nuestra tierra.

Simplemente, David.